sábado, 26 de enero de 2008

Nuevos Rumbos

( N de R: El cartel debiera decir Flores, por problemas ajenos al blog dice carabobo, no por nada alegórico al sujeto que lo escribe.)
Sencillas cosas me llevan a escribir en este momento, estoy haciendo tiempo. Sí, despues de trabajar 12 horas corridas, todavía me quedan ganas de llegar y ponerme a pintar. Parecerá loco pero tengo mucho entusiasmo y si hay algo que me caracteriza es no tener límites cuando algo me moviliza en serio.

Me puse a pensar la otra semana en mi habitual viaje al trabajo, que no hay un sólo día en que en el colectivo no encuentre alguien conocido, no porque yo sea de esos personajes populares que saludan a todos, sino gente que uno no conoce realmente, pero que ubica de la facultad, trabajo, barrio y otros lugares, etc.

Esto me llevo a elaborar unas hipótesis:

1- Los personajes que uno encuentra en esos viajes nunca son amigos ni personas que uno quisisera ver en realidad, si haz de encontrar a alguien seguro será un vecino, jamás a tu novia por ejemplo, acá dejo una listita: un profesor que me evaluó en la facultad, dos enfermeras que trabajan en donde yo lo hago, uno que iba al gimnasio que concurría anteriormente, etc.

2-Generalmente si estás por quedarte dormido aparece ese compañero/a de trabajo (nunca es el más allegado a vos, siempre es uno al que ves 5 minutos por semana) que se enterará de tu costumbre de aprovechar esos 45 minutos de viaje para "descansar la vista" (y pasarte 3 paradas dormido profundamente), por ende tenés que buscar un tema trivial y hablar varios minutos en donde los silencios ocuparán la mayor parte del tiempo.

3-Uno conoce demasiadas caras, pero me gustaría saber qué opina esa gente que ubicamos sin saber quién es acerca de uno, yo imagino que deben sentir algo parecido a lo que me pasa.

4-He decidido empezar a volver en subte: no me encuentro a nadie y encima el boleto es gratis (ahorro+tranquilidad). Me gusta ser anónimo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Ay...es lo menos de lo menos cuando tenés que hablar con alguien que no querés en el cole. A cuantos nos ha pasado. Creo que todos sentimos lo mismo, pero ninguno de nosotros evita entablar una conversación trivial cuando los roles se invierten. Y así de caretas somos!!!