miércoles, 11 de abril de 2007

Cosas nuevas

En este tiempo me han empezado a gustar cosas que hacía mucho (o nunca) no disfrutaba y he cambiado algunas rutinas que pensaba intocables.
1-Redescubrí el boxeo como deporte, hacía años que lo definía como una lucha de bárbaros, pero he llegado a la conclusión de que es una gran analogía que traza un paralelismo con la vida, gana el que se mantiene en pie hasta que suene la campana.
2-Quien escribe se ha vuelto cinemaníaco y creo que he visto más películas en lo que va del mes que en todo 2006 y 2005 juntos, ví varias: Río mistico, million dollar baby, los infiltrados,la saga rocky, la biografía de Artur Conan Doyle, top gun, letra y música, mente siniestra, it, y varias más que no recuerdo el nombre. Acá mi novia es la inspiradora, también estoy escuchando muchos soundtracks de dispar nivel.
3-Mi rutina de ejercicios es casi como la de una chica: cambié mi manera de entrenar ( y engordar) de hacer pocas repeticiones con mucho peso a muchas repeticiones con poco, 70% de ejercicio aeróbico y muchas abdominales. Esto es porque tengo que bajar algunos kilos y para proteger el corazón.
4-Redescubrí mi amor por la gastronomía y la comida sana: adoro cocinar, sobre todo vegetales saltados y cosas por el estilo, aunque en las reuniones siempre me pidan la pizza, yo jamás la cocinaré como mi viejo, ésa es la mejor del universo y lo discuto a cualquiera. Hoy mi plato preferido es el spaghetti con aceite y queso.
Si ustedes creen que estos 4 puntos son pocos los desafío a que prueben cosas distintas a las que están acostumbrados y se vuelvan seres más completos, hay que realizar todas las tareas posibles, en esta vida no se aplica el menos es más.

Té mágico

Hay errores que se cometen, faltas que uno paga caro, escribo esto porque estoy dolorido, más que dolorido me siento revuelto: cometí un pecado y debo confesarlo, comí una milanesa frita, sacrilegio, dolor para mi hígado, náuseas, molestia, sobre todo si se realiza después de años de no hacerlo, no se lo recomiendo a nadie.
Entonces, debo recurrir a los métodos de la abuela: tomar un limón, exprimirlo, llenar la ollita con H2O azucararlo bien (es el secreto) y hacerlo hervir hasta conseguir un bálsamo hepático 100% eficaz, el cual bebo mientras les cuento de mi pesar, pruébenlo, el sabor es agradable y alivia aún más que la hepatalgina.
La próxima seran cocinadas con rocío vegetal y al hornito eléctrico.